HAY PUESTOS VACANTES

Hace ya varios días que he abandonado la redacción de este pabellón cuatro del averno pues últimamente se ha cargado el trabajo con tanto narco que ha llegado ¡por fín tuve varios clientes peliagudos! y voy por más...

Contestaré primero la pregunta de ¿cuándo festeja su cumpleaños el Sátiro Satanás?

la respuesta es ¡Nunca! ya que con tanta eternidad encima, hace tiempo, allá por los años en que Serrat comenzó a cantar, que decidí vivir parado en una banda sin fin, donde no se sabe cuándo comienza y cuándo termina cada ciclo, además no necesito fiestas porque yo siempre ando bien prendido sin necesidad de alcoholes, así que aquí no tengo ni fotografías sólo lentas llamas en las que me regodeo ardiendo de pasión.

La canija competencia anda haciendo de las suyas pues seguramente se puso a conceder sus deseos de fin de año a medio mundo y ahora resulta que hasta se ha llevado a mi más fiel y entusiasta colaborador,sí, así como lo leen, se ha jalado a otros terrenos al prefecto del infierno y hoy comencé el día cambiando el agua al pececito, poniéndole su gotita, sólo una, de desinfectante, ¿Se imaginan al mismisimo Satanás con esas labores de niño bien portado? ¡no puede ser!, y la hora del desayuno.... opté por no desayunar pues hasta el hambre se me fue, a mí que junto con el prefecto armábamos unos ratillos de gula desbordada comiendo cuanto helado, botana, pavitas en sarcófago y cuanto taco se nos atravesaba en el camino y ya no puedo contar más, pues ha escapado, sin que nadie se dé cuenta una lagrimilla que por fortuna se ha consumido pronto con este bendito, ¡pero qué estoy escribiendo!, corrijo, con este maldito calor.

Sólo sé que muy en el fondo también yo deseaba que se fuera mi ayudante, porque sé que donde quiera que se encuentre, seguro estará mejor que en el averno, donde por cierto coloco mi cartel que dice nuevamente SE SOLICITA PREFECTO.