jueves, 29 de octubre de 2009

Vida Cotidiana


Estar de vuelta

"Hacía días me rondaba por la cabeza algo que ayer finalmente supe ver.

Iba caminando por la calle y observaba la gran pasarela de la vida por la que desfilaba un grupo heterogéneo de personas. Niños, jóvenes y adultos parecían dirigirse a algún lugar. Como si una voz acabara de gritarles la palabra ACCIÓN, todos cumplían a la perfección el rutinario papel que les había tocado interpretar esa mañana. Todos, salvo una mujer que desentonaba de la escena. Caminaba despacio, mientras los demás casi corrían. Parecía ensimismada en algo que sólo ella veía. Sonreía a pesar de que nada alrededor fuera en absoluto gracioso. Por delante se le cruzó un hombre, y otro, y otro. Dos parejas, y cuatro chicos de patinete que casi la atropellan. Nadie la vio. Entonces caí en la cuenta. Calculé su edad. ¿Cincuenta y cinco? ¿Sesenta?

Hay una edad en la que sin dejar de ir se está de vuelta. Una edad en la que yendo, las ves venir. Una edad en la que dejas de ser visible para muchos y entras en esa invisibilidad en donde ya no tragas sino que saboreas; en la que no jadeas sino que respiras. En la que desde ese nivel, alcanzado a punta de experiencias, puedes otear todo el paisaje en el que ni el negro es tan negro, ni el blanco tan blanco, y en los grises de la vida encuentras el caviar de la convivencia.

Si tienes cincuenta o estás a punto de cumplirlos, bienvenida, bienvenido a la vida: estás de vuelta."

viernes, 23 de octubre de 2009

¿Y LOS PACTOS QUÉ?

Mis estimados Beto y Beth, desde los territorios del averno los saluda Lucifer.
Me uno a su indignación porque efectivamente esos jijos de su diputada progenitora desde hace mucho tiempo se sirven con el cucharón grande dejando la olla vacía para los demás miles de ciudadanos de España, México y tantos lugares más donde se supone hay democracia, pero lo que más me molesta es que antes se ocupaban de hacer pactos con el Diablo, o sea con un servidor, pero creo que desde los tiempos en que el buen Fausto hizo un pacto conmigo y fui nombrado por Goethe como Mefistófeles (aquí entre nos, es el nombre que más me gusta de los que me han dado), pocos son los mortales que respetan el protocolo.
Pero no pierdan la esperanza ya que algún día mantendré a esas gigantes ratas a lumbre y agua por toda una eternidad, mientras tanto o hagan algo o apechuguen, porque la cosa está cada día peor.
Y pasando a otro tema hoy es para mi motivo de orgullo porque otorgan a la UNAM el premio Príncipe de Asturias en la Ciudad de Oviedo, por sus valiosas aportaciones en el campo humanístico. Ojalá que muchos mexicanos aportaramos más a nuestro País en lugar de saquearlo hasta dejarlo en cueros. Así pues, aunque soy Leviatán ora me transformo en Puma.
Abur.

jueves, 22 de octubre de 2009

ME LLEVA EL DIABLO!!!

Pues si, creo que aqui puede uno expresar esta y otras cosas más sin temor a que le caiga la aburridora de allá arriba.
Y ustedes se pregtuntarán, a que viene este título tan estremecedor, pero de seguro muchos andamos igual, les contaré porqué...
Tal vez uno sepa que en las cámaras de Diputados y Senadores, en lugar de que trabajen por el bien del pueblo, que se supone para eso los ponemos ahi, hacen todo lo contrario, si, la gran mayoría ya lo sabemos pero la neta, ya ni la hacen esta bola de ladrones con fuero, si, eso es lo que son, tengo datos de buenas fuentes en cuanto todo lo que gastan en base a las canongías que les dá el tener esos puestos, que a algunos les parecen envidiables, y ahora, nos salieron con la "aprobación" del paquete fiscal, pero según ellos fue muy suavecito, me acuerdo de ese dicho tan popular entre nosotros los mexicanos, y disculpe usted señor diablo que lo exprese, pero ni modo, "nos la meten dobladita pero después la estiran".
En verdad ni decir que poca, es, no tienen progenitora bola de ratas de dos patas, en lugar de quitarnos a los que no tenemos (aquí ya no se puede emplear el concepto de "los que menos tienen") ya que la gran mayoría estamos jodidísimos, haber, a cuantos de ustedes ya les cortaron el teléfono, a cuantos la luz, quien está calentando su agua con esos calentadores electricos pero colgados con "diablito" (gracias al diablo), quienes van al mercado y no hay de otra más que comprar los jitomates apachurrados por estar mas baratos y asi toda la verdura y comprar fruta, imposible, a mis hijos en la casa ya les dije que hay que tomar leche deslactosada, (al litro de leche le pongo dos de agua) y nos sabe re gacha, pero ni modo, les digo que es para que crezcan fuertes y sanos y no les haga daño a su hígado, les dejé de comprar galletas de animalitos y les dije que era por su bien, ya que con la hambruna, las galletas se los pueden comer a ellos, pero eso si, la "sociedad" de repente queremos tener mexicanos fuertes, inteligentes, desarrollados, en la actualidad yo lo único que le quiero pedir a..... uff, acaso tendré que dejar mi alma a cambio de esto?, pues si es necesario lo hago, Don Diablo, lo único que deseo a estas alturas es tener mexicanos, todos, todos, todos, honrados, impolutos, limpios de corazón y transparentes de pensamiento, en verdad, al menos en casa estoy trabajando para dejar 3 de esa clase, quien se adhiere?.
Bueno, al menos ya descargué un poco este coraje, pero de todas maneras, creo que me entenderán y sabrán del porqué... ¡ ME LLEVA EL DIABLO!.

jueves, 15 de octubre de 2009

AQUÍ SI HAY PAN CALIENTE

El 16 de octubre ha sido decretado pomposamente desde hace unos cuantos años como el “día mundial del pan”, sin embargo habría que preguntarnos cuántos habitantes de la tierra, tienen a diario a la mano “el pan nuestro de cada día” para mitigar no el antojo, sino el hambre real, porque de qué sirve festejar este día si no son capaces de dar alimento a todos sus niños, pues como dijera el cubano José Martí: “Sólo creeré en la democracia cuando un día al despertar me informen que todos los niños del mundo ya han desayunado”.

Adentrándonos en la reflexión sería bueno preguntar cómo es que Cristo pudo multiplicar los panes para satisfacer el hambre de sus seguidores y ahora le niega esa posibilidad a los millones de adeptos actuales ¿qué mal plan, no?

Ahora bien, si atendemos al dicho “Ayúdate que Dios te ayudará”, me pregunto de qué manera se pueden ayudar a sí mismos los millones de seres esqueléticos cuyas fotografías circulan por todo el planeta tierra y ante las cuales la gente que sí come todos los días prefiere cerrar los ojos ante el horror, culpa, conmiseración o cualquier otro sentir que les provocan.

Aclaro que no es que quiera echarle tierra a los de la competencia, de hecho sólo repito lo que dice la Biblia, pero recuerden amigos y amigas que les escribe desde el mismísimo infierno su consentido “el sátiro Satanás” y para que vean que aquí en mis territorios si hay pan caliente, he de decirles que tengo ante mi una gran canasta con bolillos, pambazos, teleras, conchas, chilindrinas, gendarmes, novias y sobre todo los deliciosos cuernos o los exquisitos “chamucos” como cariñosamente me llaman en México. Así que si mis adversarios no les cumplen aquello de “una mejor vida en el cielo” donde no hay hambre, ni dolor, ni nada de nada, pues entonces, aquí los espero.

¡Hasta la próxima!

jueves, 8 de octubre de 2009

DESVARIOS MATUTINOS

UNO
Cuando los “te amo”
suenan lejanos,
pegajosos,
pesados,
superficiales,
huecos y
excesivamente habituales…
es hora de mirar al horizonte
y remontar el vuelo.


DOS
Si llegas a un nuevo puerto
y notas su tibieza en la sangre
y sientes que el viento te acaricia
y notas los distintos tonos de verde
y no te abruma la noche
y los días te parecen cortos
y todo huele a sandía…
entonces ¡quédate!

lunes, 5 de octubre de 2009

AÑORANZAS DEL CHAMUCO

No siempre me dedique a lo que ahora me dedico, pues antes de llegar a este cálido recinto, tuve varias profesiones; hoy les hablaré sobre dos de ellas: fui clown y fui dentista, este último oficio más parecido al que ahora ejerzo, dado que hubo quien expresó:”preferiría el infierno antes que ir al odontólogo” o “tengo un dolor endemoniado”
Como payaso ejercí ocho años, tiempo suficiente para comprender la sociología de estos personajes, pues resulta que mientras estás caracterizado con una enorme nariz roja, peluca color zanahoria, una gran boca sonriente y como atuendo un estrafalario chaquetón de colores acompañado por ridículos zapatones, detrás de cada individuo con el que te topas hay oculto un tierno y a veces asustadizo niño, que sin pudor alguno te saluda moviendo suavemente su mano y diciendo invariablemente ¡Adios payasito! con una sonrisa en la boca.
Cuando hablo de la metamorfosis que sufre la gente ante el clown, no sólo me refiero a niños, sino a borrachines, parias, punk´s, rokeros, diplomáticos, niñas fresa, y todo tipo de persona que acudía a la fiesta donde me presentaba.
Sin que Currucutaco (mi nombre de clown) lo solicitase, la gente ofrecía, emocionada, propinas que muchas ocasiones rebasaban por mucho el precio del show.
Los mexicanos son así, si de festejar se trata “echan la casa por la ventana” y se ponen espléndidos aunque días después no tengan recursos para comer, tan es así que al salir de cada hogar donde se habían contratado mis servicios, salía con las manos ocupadas con bolsas repletas de dulces, pastel, bocadillos, con parte de la piñata y en alguna ocasión con dos pollos fritos.
Créanlo o no, por las noches, en el camino a casa repartía el botín entre los niños que duermen en las calles, debajo de un puente, sólo cobijados por el calor de sus perros quienes también esperaban ansiosos el banquete.
En la época de dentista fue satisfactorio mitigar las dolencias a los “pacientes” aunque casi siempre eran los seres más impacientes que haya visto y quienes de continuo solicitaban un servicio sin dolor, de buena calidad y sobre todo barato ¿acaso creen que los dentistas son ángeles que no necesitan comer?
Así que no se queden con la idea de que siempre fui un pobre diablo, pues cuando ejercí ambas actividades nunca faltó dinero en mis bolsillos, era distinto a mi actual empleo, donde no hay paga ni descanso, ni días festivos, donde todos los días hace calor…
¡Ahhhhh!... creo que añoro mi vida terrenal, aunque quién sabe, pues me acabo de enterar que en México, de donde soy originario, pretenden decomisar a los trabajadores, el dinero de sus ahorros para el retiro (AFORES) para invertirlos en obra pública ¿de qué se trata? Acaso no basta a las autoridades la cantidad de impuestos que le imponen a los trabajadores? Y lo que es peor: si les resulta el negocio, los mexicanos serán “recompensados” con ciertas regalías cuando se jubilen, las cuales sólo servirán como es costumbre para comprar medicamentos para las reumas, la ciática, la diabetes, etc. Y si no resulta… pues entonces ya se fregaron aquellos que trabajaron toda su vida pensando en tener un retiro digno. Y mejor aquí la dejamos porque ya me puse de un humor de todos los diablos. ¡Abur!